Como con el tabaco.
Al menos estaría mal visto.
Y que solo se pudiera disparar en determinados sitios habilitados para matar.
Lo lógico sería prohibir la fabricación de armas de todo tipo, incluyendo las de impresora 3D doméstica. Pero entretanto se alcanza ese estado de civilización pinkeriano, al menos que se incluya el cartelito del tipo “Este misil mata”, etc.