Varios policías armados (seis por lo menos) han irrumpido este mediodía en una tienda de ropa de la calle José María Lacarra de Zaragoza. Otros dos policías (un hombre y una mujer) vestidos de paisanos que se encontraban en el escaparate del establecimiento (como yo) acababan de comunicar a través de sus walkie-talkies que el sospechoso (no he llegado a enterarme de qué era sospechoso) se hallaba dentro de esa tienda. Antes, justo cuando yo acaba de salir, una voz masculina muy alterada les estaba diciendo por el walkie-talkie: “¡Es un hombre con una camisa de rayas rojas y azules!”. “Tiene que ser él” -le ha dicho el chico a la chica. He estado a punto de advertirles: “Creo que ese hombre solo ha venido a recoger una prenda”, pero me ha parecido mal entromenterme protegida solo por mi vestido rojo (uff… menos mal que no llevaba rayas azules).
Después de alertar por la emisora a las unidades más próximas (muy muy próximas porque han llegado todas en menos de un minuto), el chico le ha dicho a la chica: “Entremos antes de que salga”. Yo, sin moverme del escaparate, he visto que hablaban con el cliente y que este les ha mostrado su documentación, se ha sacado cosas que llevaba en los bolsillos y las ha dejado en el mostrador. Luego lo han cacheado.
Mientras, yo, desde fuera, trataba de adivinar, por la cara que ponía el cliente, si era inocente o culpable y de qué. Pero los reflejos del cristal no me han permitido descifrar. Me ha distraído ver como el dependiente, con mucho garbo, hacía mutis por unas escaleras. Enseguida han llegado los polis armados con pistolas y otras armas cuyo nombre desconozco, y han entrado a por el cliente. Ahí me he asustado un poco, lo confieso, y he dado un paso atrás. Pero enseguida han vuelto ha salir los policías: “Vamos, que no es él” -ha dicho uno de ellos. Se han montado en su coches y se han ido. He querido seguirles, pero… ellos en coche y yo con tacones…
Y hasta ahora que escribo esto no había pensado: Menos mal que no se me ha ocurrido probarme nada, porque estarán conmigo en que no es lo mismo contemplar la escena desde el escaparate que desde el probador. Aunque a lo mejor me habría enterado de algo más
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http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=685952
http://www.heraldo.es/noticias/tres_atracadores_huyen_tras_intentar_robar_una_joyeria_zaragoza.html
http://www.aragon2.com/n-8988-3-Herido_joyero_tras_sufrir_atraco_calle_Joaquin_Costa
