En junio de 2004 la entidad de gestión SGAE reclamó a Méndez, copropietaria de la tienda barcelonesa de informática Traxtore, 48.000 euros en concepto del canon sobre los CD y DVD vírgenes. Se negó a pagar, SGAE la demandó y en marzo de 2006 un juez sobreseyó la causa. Sin embargo, la alegría duró poco. Una semana después la entidad volvía a reclamar judicialmente, por otro cauce, el pago de la compensación por copia privada por los CD, DVD y reproductores MP3 que había comercializado entre septiembre de 2002 y septiembre de 2004. Su empresa, Padawan, alegó que la aplicación indiscriminada del canon “sin distinguir la finalidad a la que van destinados” los productos contradecía la directiva europea. El juzgado de primera instancia dio la razón a la SGAE, pero la tienda recurrió y la Audiencia de Barcelona, antes de dictar su resolución a las partes, planteó la cuestión al Tribunal de las Comunidades Europeas, cuya abogada acaba de dictaminar su opinión.
Enrique Dans: Es un ROBO, son unos LADRONES:
“(…)Las conclusiones del TUE no son vinculantes, aunque habitualmente son seguidas por los Tribunales de Justicia: es el momento de presionar para que en España las cosas sean puestas en su sitio y para que se devuelva el importe de lo robado.(…)”