No podía seguir el ritmo de los días, llenos de tantas cosas, gestiones, pésames, encargos, fiestas, caos en crisis y crisis en caos.
Así que se detuvo. La pierna le iba loca. Todo el cuerpo le exigía seguir con el ritmo enloquecido habitual, el cerebro no paraba de rampear.
Debería haber pedido ayuda, pensó ya tarde, una gran serenidad devoró su alma (recuerdos + anhelaciones) y al fin pudo verse como un contenedor agrietado y lleno de cosas… fórmulas, sentencias, frases hechas, regranes grabados en el firmware de la infancia…
Intentó rascar esas capas de óxido pero no hubo manera. Y eso que en esa vida extra todo era casi posible.
(((Publicaciones automáticas ilegales en el mundo anterior. Sólo leíbles por seres de ese preuniverso ya extinguido)))
Y así va pasando el universo por delante de esta ventana por suerte está cerrada la atrancaron cuando caían rayos gordos como el puño (la punta del rayo no era afilada sino roma) y ya no se ha vuelto a abrir no porque no lo hayan intentado pero la clavaron con tanta fuerza con tanto miedo que no hay manera y ya con los siglos nos hemos ido resignando a no ver pasar el universo con lo bonito que era según dicen ah que aparte de los rayos gordos también a veces había peligro entraban pájaros pterodáctilos héroes, diosos y tumbas y una vez según cuentan hasta entró un tabú aunque no hubo daños porque aquellos antepasados estaban prevenidos y se atrevían con todo no como ahora que nos cagamos en cuando se oye crujir el eje o algo y le plataron cara o hicieron oídos sordos al tabú ya no me acuerdo . . .