Es una forma de decir que Europa existe. Imprimir un billete nuevo es una apuesta por el futuro. ¡Y por el propio euro!
Ya que no imprimen dinero de verdad como hace la SEC americana, al menos cambian el diseño. Aunque quizá es un truco de Draghi para salvar al euro… al menos para llegar a Navidad… o al fin de semana. Europa se conformaría con llegar al lunes.
Lo bueno sería que el BCE permitiera y alentara que cada cual se imprima lo que necesite (con un tope, pongamos cien mil euros per capita). Solo para particulares y pymes y gobiernos en general. Una medida de emergencia.